Paisaje

Granada retablo

Pequeño Diccionario de Términos

He aquí este pequeño diccionario de términos de uso más o menos frecuente en la Ruta del Juglar. Para facilitaros la labor de comprensión, aquí os dejo este trabajo de recopilación de significados, tanto para antes como para, una vez concluida la ruta, tratar de completar su conocimiento. Por supuesto que este diccionario irá creciendo en la medida que nuevas cuestiones se planteen… y con el paso del tiempo, adecuado a un medio como el presente.

Al-Ándalus
Aljama
Aljamiado
Alquimia
Ángel Ganivet
Cardenal Cisneros
Cervantes
Cristiano Nuevo
Cristiano Viejo
Don Quijote
Expulsión de Moriscos
Federico García Lorca
Fernando VII
Gitano
Góngora
Gran Capitán
Granada y el Azúcar
Guerra de las Alpujarras
Guía de la Granada Desaparecida
Inquisición
Isabel de Castilla
Juana I de Castilla
Juan II
La Medina de Granada
León el Africano
Mahoma
Mariana Pineda
Marruecos
Mezquita Aljama
Morisco
Mudéjar
Nerón
Ramón Menéndez Pidal
Río Darro
Román Ramírez
Romance
San Cecilio, patrón de Granada
San Gabriel Arcángel
San Miguel Arcángel
Sefardíes
Sello de Salomón
Sigilo
Siglo de Oro
Simbolo
Simbología: San Miguel
Simbología: Templo
Tombuctú
Túnez

Al Ándalus:

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Se conoce como al-Ándalus (árabe clásico الأندلس) al territorio de la península ibérica y de la Septimania (río Garona, Francia) bajo poder musulmán durante la Edad Media, entre los años 711 y 1492.
Al-Andalus fue una civilización que irradió una personalidad propia tanto para Occidente como para Oriente. Situada en tierra de encuentros, de cruces culturales y fecundos mestizajes, Al-Andalus fue olvidada, después de su esplendor, tanto por Europa como por el universo musulmán, como una bella leyenda que no hubiera pertenecido a ninguno de los dos mundos.
Existe suficiente documentación histórica como para revisar con precaución la idea de conquista y expansión religiosa o guerra santa en 711, fecha de llegada de primeros musulmanes a la Península, así como la
idea de Reconquista llevada a cabo por los cristianos posteriormente.

Aljama:

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El término aljama («conjunto de personas») en castellano ha sido tradicionalmente usado para referirse al conjunto de judíos o moros de una localidad (especialmente ??ma’ al-yahud, «conjunto de los judíos»). La aljama era, pues, la junta de judíos o de moros en España durante la Edad Media. También podía ser referida como morería, judería o incluso como la misma sinagoga judía.

Aljamiado:

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La mayoría de los libros moriscos aparecieron al derribar casas antiguas en el Valle del Jalón, en Aragón, envueltos en paños de lino y con piedras de sal, y ocultos entre los muros por los moriscos cuando se vieron forzados a marcharse de allí en 1610. Parecían escritos en árabe, pero no era árabe, y cuando los primeros arabistas se enfrentaron a ellos pensaron que estaban escritos en turco o en alguna lengua africana. Sólo mucho más tarde descubrieron que, en realidad, estaban en lengua castellana, pero escritos con las letras árabes que transcriben el sonido de las palabras españolas. Es lo que se llama “escritura aljamiada”, del árabe aljamí, (extranjero). El español se suma así a las otras lenguas que se han escrito en letras árabes y en letras latinas en diferentes momentos de su historia, como es el caso del turco.

Alquimia:

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En la historia de la ciencia, la alquimia (del árabe [al-kh?miy?]) es una antigua práctica protocientífica y una disciplina filosófica que combina elementos de la química, la metalurgia, la física, la medicina, la astrología, la semiótica, el misticismo, el espiritualismo y el arte. La alquimia fue practicada en Mesopotamia, el Antiguo Egipto, Persia, la India y China, en la Antigua Grecia y el Imperio romano, en el Imperio islámico y después en Europa hasta el siglo XVIII, en una compleja red de escuelas y sistemas filosóficos que abarca al menos 2 500 años.
La alquimia occidental ha estado siempre estrechamente relacionada con el hermetismo, un sistema filosófico y espiritual que tiene sus raíces en Hermes Trimegisto, una deidad sincrética grecoegipcia y legendario alquimista. En el transcurso de los comienzos de la época moderna, la alquimia dominante evolucionó en la actual química.
El mundo islámico fue un crisol para la alquimia. Alquimistas islámicos como al-Razi (en latín Rasis) y Jabir ibn Hayyan (en latín Geber) aportaron descubrimientos químicos clave propios, tales como la técnica de la destilación (las palabras alambique y alcohol son de origen árabe), los ácidos muriático (clorhídrico), sulfúrico y nítrico, la sosa, la potasa y más.

Ángel Ganivet:

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Nacido en una familia de clase media, su padre murió cuando él tenía nueve años. A la edad de diez años, una fractura le lleva a punto de perder una pierna; poniendo en riesgo su vida, se niega a la amputación y, tras años de rehabilitación, consigue no quedarse cojo.
Con retraso por esa convalecencia, inicia sus estudios cursando entre 1880 y 1890 el bachillerato y las carreras de Derecho y Filosofía y Letras, consiguiendo siempre notas de sobresaliente.
En 1888 empieza el doctorado en Madrid; se doctora, con sobresaliente y premio extraordinario, con La importancia de la lengua sánscrita, tras no serle aceptada otra tesis titulada España filosófica contemporánea.
Se integra poco a poco en el mundo literario madrileño, asistiendo al Ateneo y a diversas tertulias literarias. Inicia una relación de amistad con Miguel de Unamuno en 1891, cuando estudian juntos para las oposiciones a cátedra de griego (que Unamuno conseguiría por Salamanca y Ganivet perdería por Granada). En 1892 conoce a Amelia Roldán Llanos. De su relación, nacen tres hijos: Natalia, que muere al poco de nacer, Ángel Tristán y María Luisa (hija póstuma de Ángel Ganivet). En mayo de ese mismo año, Ganivet gana con el número uno unas oposiciones al cuerpo consular y es nombrado vicecónsul en Amberes, tomando posesión en julio; pasará cuatro años en la ciudad belga. Durante ese tiempo, se desarrolla intelectualmente: lee, aprende idiomas, aprende a tocar el piano y empieza a escribir. Por otro lado, su relación con Amelia se deteriora.
En 1895 es ascendido a cónsul y destinado a Helsingfors (actual Helsinki). En los algo más de dos años que pasa en Finlandia produce la mayor parte de su obra literaria. Su estancia termina cuando el cuerpo diplomático suprime el consulado por escasa actividad comercial.
Toma posesión del consulado de Riga en 1898. Allí, fruto de una crisis espiritual, sin su mujer, solo, tras las pérdidas de las últimas colonias de España y entristecido por la grave situación de su nación, cae en una profunda depresión que lo llevará a suicidarse en las aguas del Río Dvina de Riga.
Escribe Granada La Bella.

Cardenal Cisneros:

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(Torrelaguna, España, 1436 – Roa, id., 1517) Procedente de una familia de la baja nobleza, cursó estudios de teología en Alcalá, Salamanca y Roma. Tras su finalización, en 1471, fue nombrado arcipreste de Uceda, pero varios enfrentamientos con el arzobispo de Toledo motivaron su ingreso en prisión.
En 1492, debido al nombramiento de Hernando de Talavera como arzobispo de Granada, quedó vacante la plaza de confesor de la reina Isabel, quien lo eligió para el cargo. Al año siguiente fue nombrado arzobispo de Toledo, puesto desde el cual emprendió una serie de reformas de la Iglesia, no siempre bien recibidas entre los eclesiásticos.
En 1499, obedeciendo órdenes reales, viajó a Granada para dirigir personalmente el proyecto de conversión de los mudéjares andaluces, sin demasiado éxito, puesto que éstos pronto se pusieron en su contra y emprendieron una guerra de guerrillas en Las Alpujarras que no finalizó hasta 1502, fecha en que finalmente obtuvo de los Reyes Católicos potestad para obligarlos a convertirse o, en su defecto, emigrar. Famosa fue entonces la quema de libros de procedencia árabe que mandó ejecutar en la plaza de Bibarrambla.
En 1504, tras la muerte de Isabel, Cisneros ocupó la regencia, se convirtió en defensor de Fernando el Católico e impidió el ascenso al trono de Felipe el Hermoso. Cuando Fernando volvió de Italia, a instancias del propio Cisneros, éste fue recompensado con el capelo cardenalicio, otorgado por el Papa, y con la dirección de la Inquisición.
A partir de entonces presidió la Junta de Regencia, cargo desde el cual organizó varias expediciones de conquista en el norte de África (Mazalquivir, 1507, y Orán, 1508). Impulsó también la creación de la Universidad de Alcalá (1498), a la cual se propuso dotar de los mejores teólogos y los mejores textos. Fiel en todo momento a Fernando, éste le asignó la regencia del reino a su muerte (enero de 1516). Un año después murió camino de Valladolid, adonde se dirigía para encontrarse con el futuro monarca Carlos I, quien recientemente lo había confirmado en su cargo de regente del reino.

Cervantes:

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Miguel de Cervantes Saavedra (Alcalá de Henares, 29 de septiembre de 1547 – Madrid, 22 de abril de 1616) fue un soldado, novelista, poeta y dramaturgo español. Es considerado una de las máximas figuras de la literatura española y universalmente conocido por haber escrito Don Quijote de la Mancha, que muchos críticos han descrito como la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal, además de ser el libro más editado y traducido de la historia, sólo superado por la Biblia. Se le ha dado el sobrenombre de «Príncipe de los Ingenios».

Cristiano Nuevo:

Cristiano nuevo es la denominación que ha recibido históricamente en España y Portugal un colectivo social compuesto por los conversos al cristianismo desde el judaísmo o el islam, así como sus descendientes incluso varias generaciones después de producirse la conversión original.

Cristiano Viejo:

Nace como consecuencia de la Reconquista: Cristiano viejo, o cristiano puro, es un concepto ideológico que pretendía designar al segmento mayoritario de la población de España y Portugal durante todo el Antiguo Régimen (Baja Edad Media y Edad Moderna), en contraposición al de cristiano nuevo. Designaba, pues, al cristiano que no tuviera ascendencia judía ni musulmana conocida.

Don Quijote:

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Publicada su primera parte con el título de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha a comienzos de 1605, es una de las obras más destacadas de la literatura española y la literatura universal, y una de las más traducidas. En 1615 apareció la segunda parte del Quijote de Cervantes con el título de El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha.
Representa la primera obra literaria que se puede clasificar como novela moderna y también la primera novela polifónica, y como tal, ejerció un influjo abrumador en toda la narrativa europea posterior.
Se podría de cir de ella muchas cosas, pero sobre todas ellas la magnífica ambigüedad en la que se desenvuelve.

Expulsión de los Moriscos:

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La expulsión de los moriscos de la Monarquía Hispánica fue ordenada por el rey Felipe III y fue llevada a cabo de forma escalonada entre 1609 y 1613. Los primeros moriscos expulsados fueron los del Reino de Valencia (el decreto se hizo público el 22 de septiembe de 1609), a los que siguieron los de Andalucía (10 de enero de 1610), Extremadura y las dos Castillas (10 de julio de 1610), en la Corona de Castilla, y los del Reino de Aragón y el Principado de Cataluña (29 de mayo de 1610), en la Corona de Aragón. Los últimos expulsados fueron los del Reino de Murcia, primero los de origen granadino (8 de octubre de 1610), y más tarde los del valle de Ricote y el resto de moriscos antiguos (octubre de 1613). Tras la promulgación de los decretos de expulsión, se celebró el 25 de marzo de 1611 en Madrid una procesión de acción de gracias «a la que asistió S. M. vestido de blanco, muy galán», según relató un cronista.

Federico García Lorca:

 

 

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(Fuente Vaqueros, Granada, 5 de junio de 1898 – entre Víznar y Alfacar, Granada, 18 de agosto de 1936) fue un poeta, dramaturgo y prosista español, también conocido por su destreza en muchas otras artes. Adscrito a la llamada Generación del 27, es el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo XX. Como dramaturgo, se le considera una de las cimas del teatro español del siglo XX, junto con Valle-Inclán y Buero Vallejo.

Murió fusilado tras la sublevación militar que dio origen a la Guerra Civil Española. Se dio a conocer con la publicación del Romancero Gitano.

Fernando VII:

 

 

 

 

 

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Fernando VII de Borbón (San Lorenzo de El Escorial, 14 de octubre de 1784 – Madrid, 29 de septiembre de 1833), llamado el Deseado o el Rey Felón, fue rey de España entre marzo y mayo de 1808 y, tras la expulsión del «rey intruso» José I Bonaparte, nuevamente desde diciembre de 1813 hasta su muerte, exceptuando un breve intervalo en 1823, en que fue destituido por el Consejo de Regencia. Hijo y sucesor de Carlos IV y de María Luisa de Parma, depuestos por obra de sus partidarios en el Motín de Aranjuez, pocos monarcas disfrutaron de tanta confianza y popularidad iniciales por parte del pueblo español. Obligado a abdicar en Bayona, pasó toda la Guerra de Independencia preso en Valençay, siendo reconocido como el legítimo rey de España por las diversas juntas, el Consejo de Regencia y las Cortes de Cádiz. Con la derrota de los ejércitos napoleónicos y la expulsión de José Bonaparte, Napoleón le devolvió el trono de España (Tratado de Valençay). Sin embargo, el Deseado pronto se reveló como un soberano absolutista, y uno de los que menos satisfizo los deseos de sus súbditos, que lo consideraban sin escrúpulos, vengativo y traicionero. Rodeado de una camarilla de aduladores, su política se orientó en buena medida a su propia supervivencia. Entre 1814 y 1820 restauró el absolutismo, derogando la Constitución de Cádiz y persiguiendo a los liberales. Tras seis años de guerra, el país y la Hacienda estaban devastados, y los sucesivos gobiernos fernandinos no lograron restablecer la situación.

Gitano:

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El camino empezó en la India…– El pueblo gitano -o rromanò thèm- es indio de origen y europeo y transnacional de proyección. El origen indio del pueblo gitano -en concreto en el noroeste del subcontinente indostánico, que abarca las regiones del Punjab y el Sinth- es compartido por la casi totalidad de los investigadores. Según el lingüista Vania de Gila Kochanowski, en el siglo IX el Islam invade la India y los indios que moraban en los territorios noroccidentales de la península indostánica emprenden una gran migración hacia el oeste. La segunda migración se produce en el siglo XIII, cuando los hoy llamados gitanos abandonan sus casas ante la llegada de los ejércitos mongoles que conquistan el territorio. A partir de entonces el éxodo de viajeros es continuo.
…cruzó Persia…– El doctor Donald Kenrick no cree que el camino que desde la India trajo a los romà hasta las orillas del Mediterráneo occidental fuese recorrido por un grupo uniforme de población india que se dirigía hacia el oeste. Kenrick apuesta por que «los inmigrantes indios, procedentes de distintas tribus -Sott, Sindhi-, se casaron entre sí, se mezclaron en Persia y allí formaron un pueblo denominado Dom o Rom. Gran parte de ellos prosiguieron luego su desplazamiento hasta Europa y sus descendientes son los gitanos de hoy». Los oficios que ejercían estos hombres iban desde soldados y agricultores hasta artesanos y artistas. Las hambrunas, las invasiones de los hunos, de los árabes o de los mongoles, las guerras y los desórdenes, y la esperanza de encontrar unas mejores condiciones de vida en otra tierra hicieron que poco a poco diversos grupos de gitanos viajasen en pos del Sol, atravesando el Bósforo y llegando a Europa.
… y siglos después los romà llegan a Europa.– Grecia y Armenia fueron importantes cabezas de puente en este paso desde Oriente al continente europeo. A mediados del siglo XIV se detectan ya asentamientos gitanos en casi todas las islas del Mediterráneo y en la Grecia continental. Según algunos autores, el primer territorio europeo que pisaron los romà fue Corfú a principios del siglo XIV. Poco a poco los grupos gitanos se fueron extendiendo por toda Europa. Dependiendo de las costumbres, la zona geográfica que ocuparon y la variante dialectal de la propia lengua hablada por los gitanos, se van configurando los grandes grupos gitanos que han sobrevivido hasta hoy en día: kalé, lovari, sinti, kalderash y manouche.
El atractivo de lo desconocido- Los primeros romà que llegan a Europa deambulan de país en país relatando las más extraordinarias y misteriosas historias sobre su origen. Los habitantes de los países a los que llegan les escuchan embelesados, pero cuando desaparece la magia por lo desconocido los empiezan a ver como invasores, cuando no como vagabundos, delincuentes o ateos. A partir de ahí, la historia de los romà está sembrada de persecuciones, castigos e incomprensión.

Góngora:

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Poeta cumbre de la poesía castellana. Durante su juventud fue alegre, libertino e, incluso, pendenciero. Para los veinte años ya debiera estar ordenado sacerdote, pero, a causa de su vida licenciosa, no llegó a ser sacerdote hasta los cincuenta años. Fue capellán, en Madrid, de Felipe III.
Viajó mucho por toda España: Madrid, Salamanca, Granada, Cuenca, Toledo. Asistió a muchas tertulias y academias literarias. De carácter arisco, criticó a muchos poetas de su tiempo y, a su vez, fue criticado por ellos. Murió de apoplejía a los 65 años, aunque años antes ya había perdido la memoria.
Uno de los más conocidos autores del Siglo de Oro de las letras españolas y pieza fundamental del culteranismo, también llamado gongorismo, precisamente en su honor.
Nacido en Córdoba el 11 de julio de 1561. A partir de 1609 su estilo se hizo mucho más barroco y en 1613 distribuye por la corte su poema más importante, Soledades, no exento de polémica, y que le creó una serie de seguidores que lo apoyaban incondicionalmente, pero también enemigos, como lo fue Quevedo.
Con el tiempo su figura se rodeó de prestigio y fue nombrado capellán real en 1617. Tras diez años de servicio sufrió problemas de salud, y, tras volver a su Córdoba natal, murió en la pobreza en 1627.

Gran Capitán:

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Gonzalo Fernández de Córdoba, conocido como el Gran Capitán. Miembro de la casa de Aguilar, entró con doce años al servicio del príncipe don Alfonso. Tras el fallecimiento del príncipe, don Gonzalo es llamado por la reina Isabel para incorporarse a su servicio. Casado con su prima Isabel de Montemayor, pronto quedará viudo y sin descendencia, dedicándose al oficio militar desde ese momento. Concretamente fueron las guerras de Granada donde se produjo su incorporación en el ejército, destacando en la toma de Illora y en el sitio de Tajarja. Gracias a su amistad con Boabdil el Chico, los Reyes Católicos le encargaron las negociaciones que finalizaron con la toma de Granada el 2 de enero de 1492. El señorío de Orvija, determinadas rentas sobre la seda y la encomienda de la orden de Santiago fueron las recompensas obtenidas por los excelentes servicios prestados a la Corona.

Granada y el Azúcar:

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Granada tuvo su siglo de oro gracias a la remolacha. A finales del siglo 19 coincidiendo con una grave crisis en el cáñamo y el lino donde llegaron a faltar los alimentos necesarios para subsistir, y como consecuencia de la pérdida de las colonias americanas desde donde se importaba el azúcar, algunas personas brillantes, de ideas claras y corazón entusiasta, como D. Juan López Rubio, onubense, casado con la hermana del banquero José María Rodríguez Acosta, realizó ensayos con la remolacha en el Cortijo de la Viña por su cuenta y se convirtió en el creador de la industria en la Vega de Granada, se creó la Real Sociedad de Amigos del País que repartieron semillas por 48 pueblos, se les dio anticipos a quien los solicitaba y contratos de compra garantizando un precio fijo, aquello animó a los agricultores provocando una euforia que llevó a sembrar toda la Vega y a la construcción de 13 fábricas, convirtiéndose Granada en la primera productora de remolacha de España.

Guerras de las Alpujarras:

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Hubo dos guerras: la primera se desarrolló entre los años 1499 y 1551. Se produjo por conflictos entre cristianos y mudéjares – que eran musulmanes dentro de territorio cristiano- Al final de la guerra los RRCC ofrecieron a los mudéjares dos opciones: o se marchaban fuera de España o se convertían al cristianismo. Y los moriscos son estos mudéjares conversos o los descendientes de ellos.
Desde el final de la primera guerra hasta 1568 coexisten los moriscos en el reino de Granada. En 1526 se se produce el llamado decreto de la Junta de la Capilla Real de Granada, donde se da una normativa exhaustiva que regula la vida y convivencia de los moriscos entre los cristianos. Los moriscos recaudan dinero para que el emperador Carlos I suspenda este decreto durante 40 años. Pasado este periodo, en 1567, los sectores cristianos más ultras intentan aplicarlo, aunque Felipe II no está convencido del todo en llevarlo a cabo, pero sectores de la Iglesia -la inquisición- recuerdan a Felipe II que debe hacerlo, pues ha sido el mayor valedor del concilio de Trento.
Segunda guerra: Es la más importante y la que se reconoce como la guerra de los moriscos. El viernes, víspera de la navidad de 1568 hay un levantamiento de los moriscos en las Alpujarras, granadina y almeriense, en la Serranía de Ronda y en la Sierra de Bentomiz -parte de la Axarquía malagueña-. Los moriscos de la Alpujarra envían una delegación de 200 monfíes al Albaicín de Granada para animar a los moriscos de la capital granadina a unirse a ellos, sin conseguirlo. Se retiran a la Alpujarra y resisten mediante guerra de guerrillas al acoso de las tropas cristianas, al mando del marqués de Mondéjar, hasta que la presencia de Don Juan de Austria, hermanastro del Emperador, venido con tercios de Flandes les obliga a rendirse noviembre de 1570. Los moriscos alpujarreños nombraron a un jefe, Aben Humeya, la víspera de la Navidad de 1568 en Béznar, también llamado Don Fernando de Válor, a propuesta del otro jefe de la revuelta, Hernando el Zaguer. Aben Humeya, es traicionado y ajusticiado por los suyos en el Laujar de Andarax y proclamado rey Aben Aboo poco antes de la rendición total de los moriscos. Después de la rendición de los moriscos se produce un decreto de expulsión, hacia Castilla preferentemente.

Guía de la Granada Desaparecida:

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El historiador Juan Manuel Barrios prosigue sus investigaciones sobre la destrucción del patrimonio histórico de Granada y la catalogación de los monumentos que la ciudad ha perdido en los dos últimos siglos. Más de ochenta edificios civiles y cerca de setenta religiosos, la mayoría desaparecidos y otros muchos hoy desfigurados, desfilan por las páginas de un libro que no dejará de sorprender a propios y extraños. La abundante documentación inédita, un impresionante corpus de imágenes, muchas poco divulgadas o desconocidas, y unos itinerarios nítidamente trazados sobre planos, permitirán al lector pasear por una ciudad que el tiempo nos ha robado… y de paso explorar la propia identidad de sus habitantes, pues como dijera John Ruskin, «toda forma noble de arquitectura es en cierto modo la encarnación de la política, de la vida, de la historia y de la religión de los pueblos». No falta en esta peculiar y novedosa los avatares que ha sufrido Granada en la Edad Contemporánea: la disolución de las órdenes religiosas, el embovedado del Darro, la apertura de la Gran Vía, los sucesos anticlericales de la Segunda República, el desarrollismo franquista… Una crónica implacable del drama de una ciudad que sus habitantes no han sabido apreciar en su justa medida, y que hoy afronta un futuro pleno de incertidumbres para su legado histórico.

Inquisición:

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El término Inquisición hace referencia a varias instituciones dedicadas a la supresión de la herejía mayoritariamente en el seno de la Iglesia católica. La herejía en la era medieval muchas veces se castigaba con la pena de muerte, y de ésta se derivan todas las demás. La Inquisición medieval fue fundada en 1184 en la zona de Languedoc (en el sur de Francia) para combatir la herejía de los cátaros o albigenses, que en 1249 se implantó también en el reino de Aragón (fue la primera Inquisición estatal) y que en la Edad Moderna, con la unión de Aragón con Castilla, fue extendida a ésta con el nombre de Inquisición española (1478-1821), bajo control directo de la monarquía hispánica, cuyo ámbito de acción se extendió después a América
La Inquisición española o Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición fue una institución fundada en 1478 por los Reyes Católicos para mantener la ortodoxia católica en sus reinos. No se abolió definitivamente hasta 1834, durante el reinado de Isabel II. Pero su abolición fue aprobada en las cortes de Cádiz en 1812 por mayoría absoluta.

Isabel de Castilla:

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Es conocida como Isabel la Católica, título que les otorgó a ella y a su marido el papa Alejandro VI mediante la bula Si convenit, el 19 de diciembre de 1496.3 Es por lo que se conoce a la pareja real con el nombre de Reyes Católicos, título que usarían en adelante prácticamente todos los reyes de España.
Se casó en 1469 con el príncipe Fernando de Aragón. Por el hecho de ser primos segundos necesitaban una bula papal de dispensa que solo consiguieron de Sixto IV a través de su enviado el cardenal Rodrigo Borgia en 1472. Ella y su esposo Fernando conquistaron el reino nazarí de Granada y participaron en una red de alianzas matrimoniales que hicieron que su nieto, Carlos, heredase las coronas de Castilla y de Aragón, otros territorios europeos y se convirtiese en emperador del Sacro Imperio Romano.
Isabel y Fernando se hicieron con el trono tras una larga lucha, primero contra el rey Enrique IV (véase Conflicto por la sucesión de Enrique IV de Castilla) y de 1475 a 1479 en la Guerra de Sucesión Castellana contra los partidarios de la otra pretendiente al trono, Juana. Isabel reorganizó el sistema de gobierno y la administración, centralizando competencias que antes ostentaban los nobles; reformó el sistema de seguridad ciudadana y llevó a cabo una reforma económica para reducir la deuda que el reino había heredado de su hermanastro, y predecesor en el trono, Enrique IV. Tras ganar la guerra de Granada los Reyes Católicos expulsaron a los judíos de sus reinos y, años más tarde, también a los musulmanes.

Juana I de Castilla:

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Juana I de Castilla, conocida como Juana la Loca (Toledo, 6 de noviembre de 1479 – Tordesillas, 12 de abril de 1555), fue reina de Castilla de 1504 a 1555, y de Aragón y Navarra, desde 1516 hasta 1555, si bien desde 1506 no ejerció ningún poder efectivo y a partir de 1509 vivió encerrada en Tordesillas, primero por orden de su padre Fernando el Católico y después por orden de su hijo el rey Carlos I. Por nacimiento, fue infanta de Castilla y Aragón. Desde joven mostró signos de indiferencia religiosa que su madre trató de mantener en secreto. En 1496 contrajo matrimonio con Felipe el Hermoso, archiduque de Austria, duque de Borgoña y Brabante y conde de Flandes. Tuvo con él seis hijos.
Por muerte de sus hermanos Juan e Isabel y de su sobrino Miguel de la Paz, se convirtió en heredera de las coronas de Castilla y de Aragón. A la muerte de su madre, Isabel la Católica, en 1504 fue proclamada reina de Castilla junto a su esposo; y a la de su padre, Fernando el Católico, en 1516 pasó a ser nominalmente reina de Navarra y soberana de la corona de Aragón. Por lo tanto, el 25 de enero de 1516, se convirtió teóricamente en la primera reina de las coronas que conformaron la actual España; sin embargo, desde 1506 su poder sólo fue nominal, siendo su hijo Carlos el rey efectivo de Castilla y de Aragón. El levantamiento comunero de 1520 la sacó de su cárcel y le pidió encabezar la revuelta pero ella se negó y cuando su hijo Carlos derrotó a los comuneros volvió a encerrarla, pidiendo incluso que la torturasen si se negaba a cumplir los sacramentos católicos. Fue apodada «la Loca» por una supuesta enfermedad mental ocasionada por los celos hacia su marido y el dolor que sintió tras su muerte, que fue el argumento utilizado por su padre y por su hijo para mantenerla encerrada en Tordesillas de por vida.

La Medina de Granada:

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Escribe Torres Balbás: “La Gran Vía de Colón es una calle recta de 822 metros de longitud y 20de anchura, que une la de los Reyes Católicos con el Triunfo. Es hoy una fea calle moderna, sin perspectiva ni carácter alguno, fatigosa al andar, en la que sólo se distrae la vista un erguido ciprés dejado en una de las aceras como recuerdo del convento de Santa Paula. La ciudad vieja fue cortada por la titular Gran Vía, con ignorancia y desprecio extraordinarios, sin atención alguna al carácter de la población, a su historia, a su clima ni a su belleza. Y hay que decir, encima, que les salió panzuda, porque si la ven en perspectiva verán que tiene una panza que no tiene ningún bulevar de París.”
La aventura urbanística de abrir la calle ya centenaria supuso la destrucción del 20% de la Granada morisca.

León el Africano:

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Al-Hasán ibn Muhammad Al-Wazzan Al-Fasi Al-Garnati, verdadero nombre de aquel que sería más tarde y hasta hoy día más conocido como León el Africano tras su conversión al cristianismo, fue un geógrafo hispanoárabe que gracias a sus viajes y relatos nos ha ayudado a conocer muchos de los aspectos de la época en que vivió, y que por ello sus escritos son de gran valor. Nació en Granada hacia 1487-1488 d.C. en el seno de una familia ilustrada (era hijo de Muhammed, que seria después el alamín de Fez) y se cree que murió cerca de 1554 d.C. Cuando la familia de Hasan salió de la Península Ibérica, tras la conquiista cristiana de 1492 y el consiguiente incumplimiento de las Capitulaciones por parte de los cristianos, se establecieron en la ciudad marroquí de Fez, donde Hasan vivió su juventud. Recibió una educación privilegiada, como miembro de una familia culta, y estudió en la Universidad de Al Karaouine de Fez. Durante una corta temporada, Hasan trabajó en un maristan (hospital y asilo), pero pronto dejó Fez para acompañar a su tío en un viaje diplomático hacia el Magreb, Kano y Tombuctú (en ese entonces perteneciente al Imperio Songhay, y que constituía uno de los centros culturales y comerciales más impotantes de África) y otras ciudades del oeste africano. Pocos años más tarde, Hasan había cruzado varias veces el Mediterráneo y visitado Constantinopla, Egipto, y probablemente también Arabia. A los veinticinco años, mientras atravesaba el Mediterráneo, fue capturado por navegantes cristianos cerca de Creta o la isla de Djerba, que, reconociendo su sabiduría, lo llevaron frente al papa León X, el cual, en 1520, lo liberó y lo bautizó con su propio nombre: Giovanni Leone di Medici, pero pronto se le conoció como Leone, il africano, es decir, León el Africano.
El papa le pidió que hiciera un compendio donde expusiera todo lo que conocía de África. Así, León el Africano escribió en lengua italiana su obra más importante: “Descripción de África y de las cosas notables que ahí hay.” Tan importante fue esta obra, que durante mucho tiempo no existió otro texto en Occidente en donde se hablara de Sudán.
En 1521, el papa León X, mentor de León el Africano, murió, y Hasan se mudó a Bolonia. Más tarde visitó Florencia y Nápoles. León el Africano no sólo publicó sus viajes en la Descripción de África; hizo también una traducción al árabe de las Cartas de San Pablo, las biografías de treinta árabes ilustres (de los cuales veinticinco son musulmanes y cinco judíos), un diccionario entre el árabe, el latín y el hebreo, entre otras.
Pocas referencias existen sobre León el Africano. La versión más aceptada sobre los últimos años de la vida de Hasan es que viajó a Túnez, donde retornó al islam, y más tarde murió.

Mahoma:

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Mahoma (La Meca, c. el 26 de abril de 572 — Medina, 8 de junio de 632) es el profeta fundador del islam. Su nombre completo en lengua árabe es Abu l-Qāsim Muḥammad ibn ʿAbd Allāh al-Hāšimī al-Qurayšī del que, castellanizando su nombre coloquial Muhammad o Profeta Muhammad, se obtiene Mahoma.
De acuerdo a la religión musulmana, Mahoma es considerado «el sello de los profetas», por ser el último de una larga cadena de mensajeros, enviados por Dios para actualizar su mensaje, que según el islam, sería en esencia el mismo que habrían transmitido sus predecesores, entre los que se contarían Ibrahim (Abraham), Musa (Moisés) e Isa (Jesús).

Mariana Pineda:

 

 

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(Granada, 1804-id., 1831) Heroína española. Viuda y madre de dos hijos de corta edad, fue denunciada por haber bordado en una bandera la leyenda «Ley, Libertad, Igualdad» y acusada de pertenecer a una conspiración liberal. Al negarse Pineda a delatar a sus supuestos cómplices, Pedrosa, miembro de la Chancillería de Granada, y según la leyenda, secretamente enamorado de ella, decretó su ingreso en prisión. En medio de las protestas de la población, fue juzgada y condenada a morir a garrote vil. La sentencia se ejecutó en el Campo del Triunfo de Granada, mientras la bandera que había bordado era quemada. Mariana Pineda se convirtió pronto en heroína y mártir de la causa liberal, hasta el punto de inspirar numerosas canciones.

Marruecos:

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Alrededor de 40.000 moriscos, la mayoría procedentes de la Corona de Castilla, se establecieron en Marruecos tras su expulsión de la Monarquía Hispánica en 1609. En el momento de la llegada Marruecos atravesaba por una grave crisis política provocada por el enfrentamiento entre los hijos del sultán Ahmad al-Mansur fallecido en 1602. Uno de los contendientes, Zaidán al-Nasir, reclutó a algunos miles de moriscos que participaron en la lucha que mantenía contra Muley Xeque, que había conseguido el apoyo de Felipe III de España a cambio de la entrega de la ciudad de Larache. Finalmente Zaidán, también conocido como Muley Zaidán, venció a su hermano pero se despreocupó de los moriscos que habían luchado junto a él, lo que les hizo maldecir «la Berbería y sus reyes» «mezclando públicamente lástimas y alabanzas del nombre de Cristo».
Los moriscos que no combatieron junto a Zaidán se instalaron en Tánger, Tetuán, Xauen, Fez y otras ciudades marroquíes, donde vivía desde el siglo XIII una importante comunidad andalusí, algunos de cuyos miembros estaban al servicio directo del sultán. A pesar de ello los moriscos «no fueron bien recibidos; llegaban vestidos a la española y hablando castellano; mezclaban sus nombres y apellidos cristianos con los arábigos; su fe musulmana les merecía tan escasa confianza que los llamaron los cristianos de Castilla, y aunque esto fuera efecto de la malevolencia, sí es cierto que algunos moriscos se confesaron allí cristianos y sufrieron martirio».

Mezquita Aljama:

En árabe, se llama ŷāmiʻ (castellanizado "aljama") a la mezquita mayor de cada lugar (una mezquita corriente es un masŷid). Aunque en árabe no se yuxtaponen ambos términos, en castellano sí se suele decir «mezquita aljama» para referirse, por ejemplo, a la mayor de Córdoba o a cualquiera de las demás ciudades de Al-Ándalus, que habitualmente ocupaban el mismo lugar en el que hoy se alza la catedral o iglesia principal de las localidades de la mitad sur de la Península Ibérica.

Moriscos:

Los moriscos (palabra que deriva de moro) fueron los musulmanes del Al-Andalus bautizados tras la pragmática de los Reyes Católicos del 14 de febrero de 1502. Tanto los convertidos con anterioridad al catolicismo romano de forma voluntaria como los convertidos obligatoriamente en adelante pasaron a ser denominados moriscos.

Mudéjar:

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Mudéjar es un término que deriva de la palabra árabe مدجّن[mudaÿÿan] que significa «doméstico» o «domesticado» y que se utiliza para designar a los musulmanes que permanecieron viviendo en territorio conquistado por los cristianos, practicando su religión y costumbres. Su gran mayoría, de condición social humilde, eran campesinos con una especial vinculación a la agricultura de regadío (huertas y vegas, terrazas en las laderas) o artesanos especializados (albañilería, oficios textiles -cordobanes, sedas-)

Nerón:

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Nerón Claudio César Augusto Germánico (15 de diciembre del 37 – 9 de junio del 68), fue emperador del Imperio romano entre el 13 de octubre de 54 y el 9 de junio de 68,
Tras cinco primeros años de reinado bastante tranquilos, recordados más tarde como uno de los mejores periodos de la historia romana (en los cuales se estableció el protectorado romano sobre Armenia), el emperador empezó a convertirse en un tirano sin escrúpulos, interesado tan sólo por gozar de los placeres de la vida y de la belleza, bajo la influencia de su caprichosa amante Popea (que le obligó a divorciarse de Octavia y a asesinarla en el 62, para casarse con ella misma). También hizo asesinar a Burro (62) y le sustituyó por su favorito Tigelino.
Embarcado ya en un despotismo delirante, Nerón cometió toda clase de atrocidades y extravagancias: se dedicó a hacerse adular como poeta, músico, bailarín y deportista en actuaciones públicas; hizo arder la ciudad de Roma para reconstruirla a su gusto (64); desató persecuciones contra los cristianos acusándoles de ser los culpables del incendio; intentó ganarse al pueblo con espectáculos y regalos en los que arruinó el tesoro imperial; e incluso provocó la muerte de Popea, haciéndola abortar de una patada durante un acceso de cólera.
Una conjura organizada por Pisón para derrocarle fue descubierta y castigada (65); como represalia, Nerón ordenó suicidarse, entre otros, a sus antiguos amigos Séneca y Petronio. Tres años después se rebelaban contra él los gobernadores de las Galias (Julio Vindex), la Hispania Citerior (Galba) y Lusitania (Otón); la rebelión halló eco en el Senado, que acordó deponer al emperador en el 68. Nerón se hizo matar por su secretario cuando iba a ser arrestado, dando paso a un año de confusión en el que pugnaron por el poder cuatro emperadores (Galba, Vitelio, Otón y Vespasiano).
La verosimilitud de los documentos que relatan los tiránicos actos de Nerón es motivo de controversia en la actualidad. Separar la realidad de la ficción, en relación con los escritos clásicos, puede resultar imposible.

Ramón Menéndez Pidal:

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(La Coruña, 1869 – Madrid, 1968) Filólogo e historiador español. Verdadero iniciador de la filología hispánica, creó una importante escuela de investigadores y críticos. Fue discípulo de M. Menéndez Pelayo en la universidad de Madrid, donde se doctoró en 1893. Miembro de la Real Academia desde 1902, presidió esta institución a partir de 1925.

A través del Centro de Estudios Históricos (fundado en 1910) y de la Revista de Filología Española (1914) propició el surgimiento de una nueva generación de investigadores como Américo Castro, D. Alonso o García Solalinde. Durante la Guerra Civil se refugió en Cuba y Estados Unidos.

Menéndez Pidal sentó las bases de la moderna filología hispánica y se convirtió en uno de los más prestigiosos romanistas de la época. Con La leyenda de los infantes de Lara (1896) inició sus trabajos sobre épica española primitiva, labor continuada con una serie de ensayos sobre el Poema del Cid, cuidadosamente editado por él entre 1908 y 1911, y con obras como La epopeya castellana a través de la literatura española (1910) y La Chanson de Roland y el neotradicionalismo (1959). Su aprecio por la figura de Rodrigo Díaz de Vivar, en consonancia con los autores de la Generación del 98, lo llevó a escribir La España del Cid (1929), en la que manifestó su dimensión de historiador.
Asimismo investigó los romances castellanos en Flor nueva de romances viejos (1928), Romancero hispánico (1953) y Cómo vive un romance (1954)

Río Darro:

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Es un río pequeño pero de caudal constante, manteniendo su nivel medio incluso en épocas de gran sequía. Hasta 1990 podían encontrarse cangrejos y truchas en este río, pero se extinguieron casi por completo a mediados de esa década debido a la gran sequía que asoló España.
El topónimo del nombre del río se relaciona con la existencia de oro en su cauce, y así lo recogía ya Francisco Bermúdez de Pedraza, en el año 1608: «Los latinos lo llamaron Dauro, derivado de Dat Aurum, porque da oro como afirma Lucio Marineo». Hasta mediados del siglo XX se podía encontrar gente, enfrente del cortijo de Jesús del Valle, cribando la arena del río en busca de oro.
Los árabes cambiaron el nombre llamándole Harat Darro o Hadarro y después de la conquista definitiva por los cristianos en el siglo XVI, es renombrado con el nombre romano Darro. El término darro, entre la ciudadanía granadina se usa como sinónimo de conducto de aguas fecales, debido a una acequia de ese nombre y que, desde tiempos nazaríes, servía para tal fin.
En una época, el río fluía por el centro de Granada pero en el siglo XIX fue cubierto a partir de Plaza Nueva, perdiendo la ciudad su personalidad más acusada, sus puentes y su configuración singular.

Román Ramírez:

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El morisco Román Ramírez, el último de los juglares de occidente, arrestado en Soria en 1575 por la Inquisición, y muerto en prisión cuatro años más tarde, 8 de diciembre de 1599, con 60 años aproximadamente. Acusado de brujería y otras tantas penas, fue quemado en efigie, estando de cuerpo presente, y luego quemados sus huesos, en el gran fasto inquisitorial del Auto de Fe de Toledo de 1600, al que asistió Felipe III, profesando como gran defensor de la fe católica. El libro que leía Román Ramírez era un paquete de hojas en blanco. Acusado por la Inquisición, el morisco confesaba su técnica: previamente había aprendido de memoria el número de capítulos que comprendía la obra, las grandes líneas de la acción, los nombres de los lugares y de los personajes; luego, al recitar, añadía, condensaba, suprimía, sin que lo esencial de la historia se viera afectado…». Era curandero, juglar, narrador de novelas de caballerías, de las cuales inventaba gran parte, desplegó sus servicios en la corte de Felipe II. El oidor de Valladolid, Gil Ramírez de Arellano, en una visita a Soria requirió sus servicios. El corregidor de esta ciudad, Diego de Orozco, también quiso contar con Román, pero el oidor se negó. Con motivo de esta disputa, Diego de Orozco acusó a Román de tener pacto con el demonio a la Inquisición por sus asombrosas habilidades… lo que le costó la vida.

Romance:

El romance es un poema característico de la tradición oral, y se populariza en el siglo XV, en que se recogen por primera vez por escrito en colecciones denominadas romanceros. Los romances son generalmente poemas narrativos de una gran variedad temática, según el gusto popular del momento y de cada lugar. Se interpretan declamando, cantando o intercalando canto y declamación.

Romancero Gitano:

El Romancero gitano es una obra poética de Federico García Lorca, publicada en 1928. Está compuesta por dieciocho romances con temas como la noche, la muerte, el cielo, la luna. Todos los poemas tienen algo en común, tratan de la cultura gitana.

San Cecilio, patrón de Granada:

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San Cecilio (siglo I o II?) es un santo de la Iglesia Católica considerado mártir. Según una tradición cristiana medieval recogida en la leyenda de los siete varones apostólicos y el Códice Emilianense, documentos del siglo X basados en textos más antiguos, fue uno de los siete varones apostólicos, discípulos del apóstol Santiago enviados a evangelizar a Hispania por san Pedro y san Pablo. Es considerado primer obispo de Ilíberis y desde finales del siglo XVI venerado como patrono de Granada y su archidiócesis.
Tras la Reconquista, basándose en la tradición medieval y buscando enlazar la nueva Iglesia de Granada con sus más remotos orígenes en la comunidad cristiana de Ilíberis, una de las primeras parroquias creadas en la ciudad fue la de san Cecilio, aunque se veneraba a san Gregorio Bético o de Elvira como patrón. La extraordinaria aparición entre 1588 y 1599 en la torre Turpiana y en el Sacromonte —entonces monte de Valparaiso—, de una serie de reliquias, entre ellas las supuestas cenizas de san Cecilio, una lámina que indicaba que su martirio tuvo lugar en el monte Ilipulitano en el segundo año del imperio de Nerón y los Libros Plúmbeos, intensificaron la devoción y el culto al santo obispo en Granada. A pesar de la polémica suscitada por los hallazgos, considerados actualmente un intento sincrético de la comunidad morisca para evitar la expulsión que finalmente acabó produciéndose, un concilio local celebrado en 1600 declaró auténticas las reliquias encontradas, mientras que los Libros Plúmbeos, tras numerosas vicisitudes, fueron declarados falsos y condenados por un breve apostólico de Inocencio XI en 1682. A raíz de estos acontecimientos, se cambió la fiesta litúrgica de san Cecilio del 15 de mayo, fecha en que se celebraba junto a los otros seis varones apostólicos, al 1 de febrero, fecha del martirio según una de las láminas encontradas. Para venerar los restos, se creó, con el impulso del arzobispo de Granada Pedro de Castro, la Abadía del Sacromonte, lugar donde actualmente se conservan. Aunque no se proclamara oficialmente como tal, san Cecilio ha sido considerado desde entonces patrono de Granada y su archidiócesis.

San Gabriel:

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Las Iglesias católica, ortodoxa y algunas protestantes, junto con el islam, lo consideran arcángel por ser junto con Miguel (el «vencedor de dragones») y Rafael («guía de médicos y de viajeros»), los únicos «ángeles con nombre», mensajeros de Dios encargados de llevar a cabo misiones especiales. Su jerarquía está vinculada a su «proximidad al trono de Dios». Se lo considera el «guardián del tesoro celestial», el «ángel de la redención», el «iniciador», y el «mensajero supremo de Dios». En el islam, también se considera a Gabriel como uno de los principales mensajeros del Altísimo, pues es él quien reveló a Mahoma el Corán.
Su representación más común es la de la Anunciación y en el caso musulmán, la de la revelación a Mahoma, aunque también ha sido retratado llevando un mensaje escrito en la mano. Además es él quien vigila la entrada del Edén, para evitar que entren los descendientes de Adán y Eva, aunque hay algunos que afirman que quien vigila es el Arcángel Miguel. En las pinturas, Gabriel suele aparecer con figura majestuosa, ricamente ataviado, y su diestra suele figurarse en actitud de saludo y de bendición.

San Miguel:

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Para los hebreos es el protector de Israel y patrono de la sinagoga. La Iglesia Católica lo considera como patrono y protector de la Iglesia Universal. La Iglesia Copta lo considera el primero de los siete arcángeles, junto con Gabriel, Rafael y Uriel. Supuestamente tocará la trompeta el día del arrebatamiento y es el encargado de frustrar a Lucifer o Satanás, enemigo principal de Miguel por ser el arcángel de los ángeles caídos o del mal.
Por eso, en el arte se le representa como un ángel con armadura de general romano, amenazando con una lanza o espada a un demonio o dragón. También suele ser representado pesando las almas en la balanza, pues según la tradición, él tomaría parte en el Juicio final.

Sefardíes:

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Los sefardíes o sefaradíes (del hebreo ??????), «españoles», son los descendientes de los judíos hispano-portugueses que vivieron en la península ibérica (España y Portugal) hasta 1492 y que están ligados al origen étnico hispano y a la cultura hispánica. La palabra Sefarad nunca fue usada en la España medieval y sólo comenzó a utilizarse después de la expulsión de los judíos de España en 1492. Así la identificación de Sefarad con España, entendida como la península ibérica, habría sido obra de los rabinos expulsados que «habrían pretendido distinguir a los judíos procedentes de España de los que residían en otros lugares, los llamados askenazíes».

Sello de Salomón

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l. El sello que forma una estrella de seis puntas, compuesta de dos triángulos equiláteros entrecruzados. Esta figura es una verdadera suma del pensamiento hermético. Contiene en primer lugar los cuatro elementos: el triángulo con la punta hacia arriba representa el fuego; el triángulo con la punta hacia abajo
el agua; el triángulo del fuego truncado por la base del triángulo del agua designa el aire; en el otro extremo, el triángulo de agua truncado por la base del triángulo de fuego corresponde a la tierra. El todo reunido en el hexagrama constituye el conjunto de los elementos del universo.
2. Si se consideran los cuatro puntos laterales de la estrella, en los que se sitúan
convenientemente las cuatro propiedades fundamentales de la materia, se ve cómo se manifiestan las correspondencias entre los cuatro elementos y las propiedades opuestos de dos en dos. El sello de Salomón aparece entonces como la síntesis de los opuestos y la expresión de la unidad cósmica.
3. El sello de Salomón engloba también, según la tradición hermética, los siete metales básicos, es decír, la totalidad de los metales así como los siete planetas que resumen la totalidad del cielo. En el centro residen el oro y el Sol; la punta superior es la plata y la Luna; la inferior el plomo y Saturno; las puntas de la derecha, la de arriba el cobre y Venus, la de abajo el mercurio y Mercurio; y las puntas de la izquierda, la de arriba el hierro y Marte, y la de abajo el estaño y Júpiter.
4. Se podría multiplicar el juego de las correspondencias entre los elementos, las cualidades, los metales y los planetas, con sus diversas gamas de símbolos, sobre la base de este hexagrama. Todo el pensamiento y el trabajo de la alquimia consisten en obtener una transmutación de lo imperfecto, que se encuentra en la periferia, en una perfección única, que se encuentra en el centro y que simbolizan el oro y el Sol. La reducción de lo múltiple a lo uno, de lo imperfecto a lo perfecto, sueño de sabios y filósofos, se expresa en el sello de Salomón. Algunos intérpretes no han dudado en pasar del plano material al plano espiritual y ver en la gran obra de la alquimia una ascesis y una mística que tienden a reconducir a un ser, dividido entre sus múltiples tendencias, a la unión con su principio divino.

Sigilo:

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Un sigilo (del latín sigillum, que significa sello) es un símbolo utilizado en magia.Un sigilo es un símbolo creado para un propósito mágico específico. Un
sigilo es un artificio creado por el mago en la forma de un objeto, imagen, frase, palabra o cualquier otra cosa que carece de significado evidente a ojos del intelecto, pero que guarda un poderoso mensaje mágico de deseo en su interior.

Siglo de Oro:

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Durante los siglos XVI y XVII tuvo lugar un importante desarrollo del arte y la cultura en España. Los reyes se convirtieron en mecenas- es decir:protectores- de arquitectos, pintores y escultores. Surgen en este momento los más importantes literatos y autores de obras de arte en todos los campos. Por ello se le ha dado a esta época el nombre de «Siglo de Oro».
El término Siglo de Oro fue concebido por el erudito y anticuario dieciochesco Luis José Velázquez, marqués de Valdeflores (1722-1772), quien lo empleó por primera vez en 1754, en su obra crítica pionera Orígenes de la poesía castellana, aunque para referirse exclusivamente al siglo XVI. Posteriormente la definición se amplió, entendiendo toda la época clásica o de apogeo de la cultura española, esencialmente el Renacimiento del siglo XVI y el Barroco del siglo XVII. Para la historiografía y los teóricos modernos, pues, y ciñéndose a fechas concretas de acontecimientos clave, el Siglo de Oro abarca desde la publicación de la Gramática castellana de Nebrija en 1492 hasta la muerte de Calderón en 1681.

Símbolo:

 

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Freud: El símbolo es la relación que une el contenido manifiesto de un comportamiento, de un pensamiento, de una palabra, a su sentido latente …
C.G. Jung: el símbolo no es, ciertamente, ni una alegoría, ni un simple signo, sino más bien «una imagen apta para designar lo mejor posible la naturaleza oscuramente sospechada del espíritu». Y continúa precisando: «el símbolo no encierra nada, no explica, remite más allá de sí mismo hacia un sentido aun en el más allá, inasible, oscuramente presentido, que ninguna palabra de la lengua que hablamos podría expresar de forma satisfactoria.» El símbolo permanece en la historia, no suprime la realidad, no anula el signo. Les añade una dimensión, el relieve, la verticalidad…
Jean Chevalier: El símbolo supera las medidas de la razón pura, sin por ello caer en el absurdo. Cada símbolo es un microcosmos, un mundo total. Acumulando los detalles por el análisis no es como captaremos de él el sentido global: se necesita una mirada casi sinóptica. «Uno de los rasgos característicos del símbolo es la simultaneidad de los sentidos que revela…»

Simbología: San Miguel:

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La imagen de un guerrero representa la defensa contra las fuerzas del mal y la oscuridad que asechan al ser humano, como la ignorancia, la inconsciencia y la esclavitud a los apegos materiales y emocionales.
Su título «Príncipe de la Luz» representa la iluminación del camino del ser humano para liberarlo de la oscuridad del miedo.
Su coraza significa la fuerza de voluntad para enfrentarse a los desafíos de la vida. Representa también la fe y la seguridad en el bien.
La balanza significa la justicia, el equilibrio y el orden. En la balanza cuelgan las acciones buenas y malas, equilibradas por el amor y la bondad que redimen el alma humana.

Sincretismo:

Un sincretismo, en antropología cultural y religión, es un intento de conciliar doctrinas distintas. Comúnmente se entiende que estas uniones no guardan una coherencia sustancial. También se utiliza en alusión a la cultura o la religión para resaltar su carácter de fusión y asimilación de elementos diferentes.

Simbología: Templo:

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El templo es un reflejo del mundo divino.
La propia palabra “templo” está ligada a la observación del movimiento de los astros. De la misma manera el griego temenos, que viene del mismo radical indoeuropeo tem (cortar, delimitar, repartir) significaba «el lugar reservado a los dioses, el recinto sagrado que rodea a un santuario y que es un lugar intocable».
Todo templo se sitúa a plomo por debajo del palacio celeste, y por tanto en el centro del mundo. Resumen del macrocosmos, el templo es también la imagen del microcosmos: es a la vez el mundo y el hombre. El templo simboliza el camino que lleva de Occidente a Oriente, es decir hacia la luz. Es un lugar sagrado, simbólico.

Tombuctú:

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Tombuctú es una ciudad (apodada «la de los 333 santos») cercana al río Níger (a 7 km de distancia del río), en la región del mismo nombre, en la República de Malí. Con sus 35.657 habitantes es la localidad más poblada de la región y la decimotercera ciudad del país.
Su situación geográfica hace de la ciudad un punto de encuentro entre África occidental y las poblaciones nómadas beréberes y los árabes del norte. Tiene una larga historia como puesto avanzado de comercio, e intersección de la ruta comercial transahariana de norte a sur.
Se hizo próspera por Mansa Musa, rey del Imperio de Malí quien se anexionó pacíficamente la ciudad en 1324. Según algunos estudios, Tombuctú ha tenido una de las primeras universidades del mundo. Estudiosos locales y coleccionistas todavía cuentan con una impresionante colección de antiguos textos griegos de aquella época, y en el siglo XIV fueron escritos y copiados importantes libros, estableciendo la ciudad como centro de una importante tradición escrita en África.
La vinculación andalusí con Tumbuctú tiene un punto de inflexión el 1591, cuando las tropas del sultán de Marruecos conquistaron la ciudad. La expedición estaba formada en gran medida por moriscos, al mando de los cuales se encontraba Yuder Pacha. Este llevaba con él 4.500 hispanos exiliados, principalmente granadinos, que se establecieron en la curva noroccidental del Níger, mezclándose con la población local. Los moriscos preservaron su lengua, mezcla del castellano y del árabe. Un gran número de términos castellanos pasaron a las lenguas de las gentes del Níger, sobre todo al songhai.

Túnez:

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Es el país más pequeño del Magreb, ubicado entre las estribaciones orientales de la cordillera montañosa del Atlas y el mar Mediterráneo. La superficie de Túnez es de 165.000 km², con una población estimada en 10,3 millones de habitantes. Aproximadamente el 40% de este país está compuesto por el desierto del Sahara, mientras que el resto es suelo fértil y adecuado para la agricultura.
El fin de la reconquista española en 1492 abrió las puertas del norte de África a este país. En 1504 el corsario berberisco Uruj, mejor conocido como Barbarroja, estableció su cuartel general en Túnez. Este famoso pirata nació en el mar Egeo, en una isla griega. Una de sus primeras hazañas fue la captura de dos galeras propiedad del papa Julio II cargadas de riquezas. Barbarroja rindió tributo a la llamada “Sublime Puerta” (Turquía), ofreciéndole un cuarto de sus capturas y declarándose vasallo de su sultán.
Túnez pronto se transformó en refugio de los piratas berberiscos, enemigos acérrimos de los cristianos del Mediterráneo.
Un gran número de moriscos, sobre todo valencianos, se dirigieron a las costas de Argel. Estos fueron los que tuvieron peor suerte pues encontraron tribus bárbaras que los despojaron y maltrataron sin piedad. Pero el grupo más compacto y el más afortunado fue el que arribó a tierras de Túnez.
Como en el resto del Magreb, los recién llegados encontraron allí muchos andalusíes que habían emigrado cuando empezó la reconquista, pues había efectivamente andalusíes en Túnez por lo menos desde el siglo XIII. Muchos sevillanos llegaron allá después de la conquista de Sevilla en 1248. También llegaron muchos del Levante e Ibn Jaldún, que escribía en el siglo XIV, dice que entre ellos había ilustres familias de príncipes, sabios, poetas y guerreros. De nuevo se intensificó la corriente migratoria a partir de 1492, dirigiéndose a la capital de Túnez, Sfax, Gabes y Susa.
Pero la gran inmigración se llevo a cabo en 1609 y se la computa en cerca de ochenta mil personas, número considerable para un país pequeño y poco poblado. Túnez en aquel momento tenía un millón de habitantes en total y la inmigración iba a aumentar la población del país de un 10 a un 15 por ciento. Entre ellos había pocos valencianos, siendo la mayoría castellanos y aragoneses. Éstos tuvieron la suerte de ser muy bien acogidos por el dey turco Uzmán, el cual comprendió que su aportación sería preciosa para el desarrollo del país. Túnez en aquella época era un país primitivo, muy poco poblado a causa de las epidemias y guerras que saquearon y empobrecieron el país. Uzmán Dey sabía que la inmigración andalusí podía ser beneficiosa para un país despoblado y primitivo. Era un rey tolerante y prudente, de espíritu abierto y hasta cierto punto proclive al progreso. Sabía que la entrada a su país de gente de alta calidad cultural y de un nivel superior, podría mejorar el país y consolidar su posición frente a la Sublime Puerta (Turquía), de la que era vasallo. Se organizó para recibir oleadas de emigrantes españoles de un nivel artesanal y agrícola superior e integrados por artesanos, comerciantes, agricultores, pequeños industriales, artesanos arquitectos y artistas, a los que concedió muchos privilegios desde el primer momentos. Los eximió del pago de tributos durante los primeros tiempos; les dio la posibilidad de escoger comarcas o tierras, les proporcionó semillas y trigo para sembrar la tierra y otras medidas de protección oficial para facilitar su instalación.

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